Citas célebres

"Desde que cogí tu libro hasta que lo dejé me desternillé de risa. Pienso leérmelo algún día." Groucho Marx.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Cuentos infantiles políticamente correctos - James Finn Garner

Este libro es el primero en una trilogía compuesta de historias políticamente correctas y modernizadas. El autor, Garner, quería satirizar la tendencia contemporánea de ser tan "correctos" al hablar y actuar que sea imposible ofender ni al más quejica del universo, y los intentos de cambiar los cuentos infantiles para adaptarse a nuestra época. Pero lo hace siempre de forma totalmente humorística, una especie de parodia de cómo ocurrirían los cuentos clásicos hoy en día (de forma exagerada).

Garner no solo modifica varios cuentos clásicos, como Caperucita Roja o Los Tres Cerditos; utiliza un lenguaje híper correcto que es también parte de la parodia. Usa palabras que se han vuelto comunes en cuanto a la corrección política, pero tampoco le da miedo inventarse otras propias. Esto significa que el texto está lleno de eufemismos y paráfrasis, a veces algo largas, con las que explica que un personaje era bajo (de estatura menor a la media pero no por ello peor), nudista (de ropa opcional) o vagabunda (desencadenada de los confines del empleo regular).

Pero lo más gracioso de todo me ha parecido la vuelta que les da a los cuentos clásicos. Se repiten temas como el que los humanos se sientan propietarios de los "animales no-humanos" (roban leche a las vacas o esclavizan a caballos como medios de transporte), el machismo (los siete enanitos y el príncipe quieren utilizar los cuerpos de Blancanieves y su madrastra para hacerse ricos curando la disfunción eréctil) o el clasismo (la sociedad rechaza al lobo de Caperucita por ser un animal no-humano). Muchas veces los que han sido siempre los malos del cuento pueden terminar siendo los buenos, y al revés.

Me gusta mucho que los relatos sean cortos, porque al repetirse los temas varias veces, podría hacerse muy pesado. Sin embargo eso no llega a pasar, ya que no excede los cuentos más de la cuenta, y el libro en sí es bastante breve.

En resumen, es una lectura muy divertida, sobre todo para aquellos a los que nos gustan los cuentos de toda la vida. Además, al ser tan corto se puede leer en una sola tarde. Se lo recomiendo a todo el mundo.

domingo, 21 de julio de 2013

Diary of a fat mad girl - Stephanie McAfee

Este mal intento de chick-lit ha sido de lo peor que me he leído este año, y mira que he leído cosas mediocres. Vi la sinopsis en Goodreads y me pareció que tenía buena pinta, muy del estilo de Bridget Jones. Pero no podía estar más equivocada. De hecho, solo he conseguido leer el 20% de la novela.

Empezamos con Ace poniéndose como una energúmena porque su amiga cancela su viaje a última hora. Ya me empieza a mosquear un poco que la protagonista sea una drama queen y attention whore, pero supuse que la autora es del club de las "Escritoras de chick-lit exageradas". Así que en un segundo y 3 páginas la protagonista ya ha tenido la pelea de su vida con su mejor amiga.
Justo después nos cuenta a trompicones cuáles han sido sus relaciones sentimentales, sin contarnos del todo qué pasó con su último ex. Supongo que pretendría ir desvelando el misterio con el tiempo, pero no tengo fuerzas para seguir y ver por qué esta chalada dejó a su supuesto hombre perfecto.

Rápidamente cambia el tono y esto ya no es un chick-lit de "mujer moderna e independiente que se lo pasa genial con sus amigas", sino Sensación de Vivir (versión profesores) y tenemos que oír una sucesión de tonterías sobre su trabajo y compañeros que, sinceramente, parecen escritos por una adolescente atontada. Y casi a la vez nos dicen que su amiguísima (la del enfado) se está follando, supuestamente, a un alumno suyo. Seguramente no será verdad y no lo descubriríamos hasta la última página, pero los personajes se las arreglan para no tener ni 2 segundos con su mejor amiga para que les diga "No mira, no soy una asaltacunas, es todo un malentendido".

Y en otro giro sin sentido, la Segunda Amiga termina en la UCI porque su marido le ha dado una paliza y le ha provocado un aborto. Así que la loca de la protagonista va al hospital y se pone a insultar a todo cristo. Vomita en la habitación de su amiga, herida grave, y acusa de haber dejado así a su amiga a un doctor que pasaba por allí. Además, se empeña en que vomitar en la UCI de su amiga es "ayudarle". Un par de páginas de insultos después, echa la culpa del suceso al sheriff, que debería haber adivinado que a su amiga le pegaban y debería haber arrestado a su marido sin denuncia y con la mujer encubriéndole. Ajá.


En ese momento dejé de leer. Por un lado, la protagonista es una pirada que se dedica a insultar a todos y a decir que todo el mundo está contra ella. Segundo, la autora salta de una trama estúpida a otra sin razón alguna. Venden este libro como un chick-lit y en realidad es un drama cutre muy, muy mal escrito, al que le meten referencias a la cultura popular (de hace demasiados años, debo añadir) para fingir que es una especie de romance para la mujer del siglo XXI.
No cuela.

Sinceramente, no le recomiendo esta porquería ni a mi peor enemigo. Se queda en la lista de "Tonterías que no deberían haber sido publicadas ni por una web de fanfics amateur de niñas de 12 años". Si encontráis una copia, quemadla.

viernes, 19 de julio de 2013

Dexter en la oscuridad - Jeff Lindsay

Tercera novela de la saga sobre el famoso asesino en serie, seguramente más popular por su versión televisiva. Las dos entregas anteriores son espectacularmente buenas, y no esperaba menos de esta. Y la verdad es que me ha defraudado un poco, sí, pero sigue siendo un buen libro, con el espíritu de los anteriores y un Dexter igual de increíble que siempre.

La novela empieza como estamos acostumbrados: Dexter se va de caza. Desde el principio disfrutamos del Divertido Dicharachero Dexter, que es una de las cosas que hace que el personaje (y las novelas) sean tan buenas. Pero Dexter no es tan inteligente como cree, y termina envuelto en un embrollo digno de la imaginación de Dan Brown.

La serie de asesinatos que ocurren son geniales: interesantes, extraños... Sin embargo, el autor de los crímenes y todo lo que trae consigo no es, para nada, entretenido. Y le dedican gran parte de la novela, por lo que pierde mucho interés hacia la segunda mitad.

Spoilers a partir de aquí.

Nada más empezar ya vemos que, en el mundo de Dexter existe un Dios, pero no el Dios clásico. Este es ignorante, aprende, y no es omnipotente u omnipresente. Simplemente se aburre y "entra" en nosotros para convertirnos en monstruos asesinos y así entretenerse. Y desde aquí el autor crea un lío enorme sobre los "oscuros pasajeros", de dónde vienen, cómo actúan, por qué te entran, por qué se van, cómo puedes verlos en otra gente... Y sinceramente, no solo no me parece necesario saberlo (era perfectamente feliz sin saber qué era el Pasajero), sino que suena muy forzado e inverosímil.


Tampoco me convence mucho la trama con Astor y Cody, los hijos de Rita. A veces parece que intenta llevarlo al extremo y echa mucho para atrás. Astor habla como un adulto (no como una niña lista y madura, sino alguien que le dobla la edad) y queda muy poco natural. Además, se hace pesadísimo que todas sus apariciones sean para decir "Queremos matar". ¡Sí, lo hemos entendido a la primera! ¡Callad un rato y dejad de tocar las narices!

Por otro lado, la ausencia del Pasajero nos muestra a un Dexter algo más humano, lo cual da pie a situaciones curiosas y divertidas. Ha estado bien ver a un Dexter vulnerable, sin ayuda "interna" para resolver el caso, teniendo que sufrir el enfado y la duda.

Y sobre todo, me ha gustado el final. Lindsay podría haber dejado al protagonista sin Pasajero, intentando seguir adelante siendo un pobre humano sin talento para descuartizar personas y convirtiéndose en un padre de familia... familia asesina en 3/4 de los miembros. Pero al final el acompañante oscuro vuelve, y es un gran alivio. Porque, seamos sinceros, Dexter solo hay uno, y es el que tiene una sombra en su interior.

En resumen, la novela sigue el mismo estilo que sus predecesoras, pero con un pequeño cambio en la trama. Aun así, sigue siendo aceptable y es entretenida.

lunes, 13 de mayo de 2013

Webs-biblioteca

Hace ya un tiempo que descubrí lo que se llama "comunidad virtual de catalogación", que viene a ser una biblioteca virtual. Hay páginas de este tipo en las que se pueden añadir libros a tu biblioteca, marcar si lo has leído o quieres leerlo, puntuarlo, escribir reseñas, unirte a clubs de lectura, hacer listas... Me parece una forma muy interesante de tener contacto con otros lectores, descubrir nuevos libros o simplemente mantener una lista de tus lecturas.

Si habéis visto la parte derecha del blog, puede que ya conozcáis las 2 páginas que uso yo: Goodreads y aNnobii.

aNobii fue la primera página de este tipo que me encontré, así que tengo una biblioteca bastante completa con lo que he leído y algunas opiniones de hace varios años. Sin embargo, hace un tiempo que conozco Goodreads y me parece más completa.

Esta última tiene cosas únicas, como listas temáticas en las que puedes votar por tus libros favoritos o clubs de lectura. También añade una frase famosa cada día, puedes hacer trivials, participar en encuestas... Lo que más enganchada me tiene ahora mismo es el reto de lectura: al empezar el año tienes la oportunidad de ponerte como meta el leer un número de libros durante ese año, y siempre que entres a la web podrás mirar qué tal vas. En mi caso no quise ponerme un reto demasiado difícil y decidí ponerme de meta 25 libros, por lo que no voy muy mal.

¿Y vosotros? ¿Usáis alguna de estas webs o conocéis alguna similar?

sábado, 11 de mayo de 2013

La isla del Dr Moreau - H. G. Wells

Hacía tiempo que tenía ganas de leer alguna novela de Wells, autor inglés famoso por sus historias de ciencia ficción, y la verdad es que escogí esta al azar, aunque ya sabía algo sobre ella. Y la verdad es que me sorprendió que hace más de 100 años ya supiesen tanto de medicina o ciencia, en general, como para llegar a imaginar una historia así.

La historia es contada a través de las memorias de un naufrago que pasó alrededor de un año perdido en el Pacífico, sin que nadie supiese cómo había sobrevivido. En él nos relata, tras haber vuelto a su nativa Inglaterra, qué pasó durante ese tiempo que estuvo desaparecido.

Es curioso que, llamándose la novela "La isla del Dr. Moreau" el doctor sea el personaje menos interesante de todos; Edward, el protagonista, y Montgomery, ayudante del doctor, son los pocos personajes que podemos conocer de verdad. Supongo que al haber sabido antes de empezar la lectura a qué se dedicaba el doctor le quitó parte de la gracia a la historia, ya que casi la mitad del libro ocurre sin que el protagonista sepa qué está pasando. Aun así, no es hasta entonces cuando empieza a ocurrir algo interesante, y los últimos capítulos son los mejores con diferencia. He echado en falta que tuviese un momento álgido, un momento que produjese la catarsis, pero no fue así. 

Aunque la trama no tenga demasiada acción, sí hay que decir que está bien escrito. Wells no se enrolla demasiado con descripciones ni se pasa medio capítulo reflexionando, así que al menos hay cierto ritmo incluso cuando todo está más o menos calmado. También me parece un tema original, no me suena que haya demasiados libros que hablen de este tipo de experimentación.

En resumen, la novela es innovadora y el estilo es agradable, aunque la trama no enganche o te haga sentir que debes seguir leyendo. Está bien para quien quiera ver algún ejemplo de ciencia ficción de la época o le interesa el tema de la experimentación biológica. 

lunes, 29 de abril de 2013

Psicosis - Robert Bloch

Probablemente la novela más famosa del prolífico autor Robert Bloch, pero seguro que más conocida por la película homónima de Alfred Hitchcock. La verdad es que yo ni siquiera sabía que hubiese un libro en el que se basase Psicosis, que ya había visto, hasta que vi la película "Hitchcock", donde comentan que Alfred leyó la novela y le enganchó. Y yo sentí lo mismo al leerla.

No tiene una sola página de más ni de menos, no hay una frase que sobre o que falte. Tiene todo lo que una novela negra y de misterio debe tener, incluyendo el factor psicológico, que es finalmente lo que la hace tan genial. E incluso sabiendo el impresionante final, disfruté desde la primera página. O quizá precisamente por saberlo lo disfruté tanto.

Empezamos con Mary Crane, una joven y atractiva tejana que está huyendo hacia California. A través de algunos flashbacks nos enteramos de por qué escapa Mary y para qué... pero esto no es lo que nos importa.

Lo que nos importa es el Motel Bates, un parador de carretera comarcal en el que trabaja el misterioso Norman. Y todas las páginas en las que le leemos son absolutamente brillantes. Da igual si está interactuando con cualquier otro personaje, especialmente su madre, o simplemente divagando. Ya desde la primera página se ve que no es un hombre muy "normal", pero sabiendo el final de la novela cada palabra, cada acto es más que interesante. Además se puede ver perfectamente el gran talento de Bloch, que dice mucho diciendo poco, y a la vez dice poco diciendo mucho.


Aunque los capítulos con Sam Loomis y Lila Crane son algo más pausados, siguen teniendo el factor del misterio, por lo que aún son interesantes. Además, las ganas de saber qué hará Norman después ayuda a devorar los capítulos, y al ser cortos y no tener el libro demasiadas páginas se hace muy fácil de leer.

Hay pocos diálogos, ya que la mayor parte de la acción y la más interesante ocurre en la mente de los personajes. Curiosamente, esto no lo hace para nada pesado, como suele ocurrir en otros casos. Por eso diría que es más un thriller psicológico que otro género literario, la psicología interna tiene la mayor parte del peso.

Por último, el final es el mejor que he leído jamás. Ya sabía cómo terminaba y aun así me impactó muchísimo, así que no quiero pensar cómo será para los que no tuviesen ni idea de la historia. Si la catarsis de Aristóteles existe, yo la sentí con Psicosis. Y de repente, tras saber el desenlace, la visión que habíamos tenido durante todo el libro cambia, nada de lo que habíamos leído es como pensábamos. Por ello me parece que los que no sepan el final deberían leérselo dos veces, para experimentar la sorpresa primero y la emoción que causa el saber la verdad de cada simple escena la segunda vez.

En definitiva, Psicosis es una novela genial, novedosa y original. La recomiendo a todo el mundo, les guste el thriller o no. Y por supuesto, su versión cinematográfica también, ya que es muy fiel e igualmente increíble en el ámbito del cine.

lunes, 15 de abril de 2013

Rebelión en la granja - George Orwell

Esta alegoría es, junto con 1984, una de las novelas más famosas de George Orwell. Gran interesado por la política de la época (llegó a combatir en la Guerra Civil española con el POUM), se sintió disgustado cuando en Gran Bretaña se empezó a dar un sentimiento pro Stalinista tras aliarse con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Por ello, escribió este libro con toda la intención de fusionar el propósito artístico con el político.

Orwell narra la Revolución Rusa de 1917 y los siguientes años de Unión Soviética, pero siendo casi todos los personajes animales y en lugar de países, con granjas.

El cerdo Viejo Mayor da un día un discurso al resto de animales de la Granja Manor, en Inglaterra, como hizo Lenin en su día. Compara a los humanos con parásitos y les enseña la canción "Bestias de Inglaterra", que recuerda a la Internacional. Poco después Viejo Mayor muere. Días más tarde, y sin haberlo planeado, los animales se rebelan contra los dueños y consiguen expulsarles de la granja, tras lo que deciden gobernarse ellos mismos y vivir, por fin, con dignidad.

La vida empieza de forma bastante idílica. Los animales siguen con sus tareas, ya que tienen que trabajar para vivir, pero al no tener que mantener a los humanos, tienen más para ellos. Además, no usan castigos físicos. Pronto los cerdos rebuscan entre los libros del antiguo dueño y aprenden a leer, así que intentan que el resto de animales hagan lo mismo. Algunos aprenden, otros solo unas letras y otros absolutamente nada. Tras esto, escriben varias reglas que regirán la vida en la granja y deciden que los cerdos serán los gobernantes, aunque todo tendrá que ser aprobado por votación popular.


Sin embargo, las cosas empiezan pronto a cambiar. El paso de una sociedad supuestamente idílica a un totalitarismo aberrante es sorprendentemente rápido, pero lo más llamativo es cómo todos permiten que ocurra. Al verlo de forma tan clara a todos nos parece que el resto de animales son idiotas, pero no son más que una representación de la sociedad que hubo y aún hay, en mayor o menos medida.

También es interesante ver las distintas personalidades de los animales. Las ovejas, lo que hoy en día llamaríamos fangirls, que son incapaces de pensar por sí mismas y solo repiten lo que han oído. ¿Acaso no conocemos a muchas personas así?

Las gallinas, que intentan rebelarse y solo consiguen ceder tras haber sufrido una dura represión. Bóxer, que aunque tiene un poco de cerebro y le extrañan algunas cosas, al final siempre termina creyendo lo que le dicen y trabaja duro para ayudar al régimen, aunque esto no haga más que perjudicarle.
Y por último mi favorito, el burro Benjamin. Eternamente resignado . La vida siempre ha sido dura y siempre lo será. Era consciente de los abusos de los humanos, pero sigue siendo consciente de los abusos de los cerdos. No le engañan, sabe perfectamente que están viviendo una dictadura, pero no cree que nadie vaya a mejorar nunca nada. A todos nos gustaría vernos a nosotros mismos como Snowball, el Trotsky del libro, pero siendo realistas creo que yo sería Benjamin.


Otra de las cosas que me gusta es cómo va cambiando el tono durante la historia. Nada más rebelarse todo parece maravilloso, por lo que utiliza un lenguaje más positivo. Pero cuanto más represivo se vuelve el gobierno, más negativo es el tono. Esto ayuda a sentir vivamente por lo que pasan los animales, a ponerte en su lugar. También tiene a favor que el libro tiene pocas páginas, pero las necesarias. No se entretiene metiendo paja o en descripciones interminables que harían la lectura pesada.

Me ha encantado el ver referencias tan claras a la revolución y el stalinismo. Napoleón es el fiel reflejo de Stalin, vemos cómo va manipulando la historia como le convenga, cómo van cambiando las reglas para poder volverse más represivos incluso que los dueños humanos. Con saber un poco sobre estos hechos históricos se disfruta muchísimo del libro.

En resumen, es una auténtica obra maestra. Original, con un estilo increíble, una historia perfecta que entretiene pero sirve para reflexionar o aprender incluso, a la vez que de fácil lectura. Una novela que todos deberíamos leer.

miércoles, 3 de abril de 2013

Pyongyang - Guy Delisle

Guy Delisle es un dibujante quebequés que, se podría decir, ha viajado por medio mundo. Al pasar por países como Myanmar (antigua Birmania) o China, tiene muchas historias divertidas e interesantes sobre estos lugares tan distintos y con culturas tan diferentes.

Uno de esos viajes le llevó 2 meses a Corea del Norte, donde dirigió un proyecto de animación en el único estudio de este tipo del país. Nos presenta, desde la visión de un occidental que está allí de paso, cómo es esta nación tan misteriosa para todo el mundo.

La historia es simplemente genial. No solo las situaciones en las que se ve envuelto son interesantes, reveladores y a la vez divertidas, con un toque trágico; él también pregunta y, sobre todo, observa el país, sus ciudadanos y su mentalidad, consiguiendo así descubrir mucho a la vez que dejándonos siempre con dudas sobre lo que pasa.

Comenzamos cuando Delisle está en la aduana, entrando al país, y registran su equipaje. Se ha llevado un compact disc y un libro: 1984. El aduanero le pregunta qué tipo de libro es y él responde que ciencia ficción. Durante su estancia releerá el libro y, a veces, trazará paralelismos entre la distopía que creó Orwell y el régimen del Juche. Más tarde se lo prestará a su guía para que lo lea, diciéndole también que es ficción, y poco después este se lo devolverá asustado.


Después conocemos a su guía y su intérprete, dos de los mejores personajes. Son también los más curiosos, ya que como el mismo autor dice, no son norcoreanos cualquiera. Tuvieron la oportunidad de pasar años en el extranjero aprendiendo otro idioma, viviendo otra cultura, y aun así vuelven a Pionyang y repiten como papagayos las enseñanzas del Líder. Pero en su caso, haber visto más allá de la propaganda que le llega a cualquier aldeano del país, ¿de verdad se creen las patrañas que les cuentan o es todo fachada?


Preguntando sin parar a sus acompañantes locales, consigue también averiguar muchas cosas. Visita el dojo enorme donde no hay nadie, el cine colosal que se usa una vez cada dos años para proyectar films de propaganda, el edificio más alto de granito que iba a servir para los Juegos Olímpicos pero ahora se pudre sin haberse usado nunca... Si el aeropuerto de Castellón nos parece una broma pesada, lo de Pionyang no tiene nombre. Mientras la ciudad no tiene luz, los monumentos al Gran Líder están siempre perfectamente iluminados; todas las habitaciones deben tener una foto de Kim Jong-Sun y su hijo Kim Jong-Il; todos los habitantes deben llevar un broche con la foto de uno de ellos o de los dos; el par de museos que hay son uno sobre la grandeza del Líder y cómo todo el mundo le adora, y otro sobre lo malvados y demoníacos que son los americanos.

                          
Izquierda, dibujo de Delisle; derecha, foto de la estatua.
Ante todo esto, Delisle a veces les comenta que no está de acuerdo con su visión del mundo, siempre con mucho tacto. Otras veces, en cambio, nos muestra cuál habría sido su respuesta a las incoherencias que dicen, pero prefirió no comentarlo en alto. Y el que para mí es el mejor momento de toda la obra llegó en uno de esos momentos. El autor ve que no hay discapacitados ni mendigos en la calle, nunca, en ningún lado, y se lo comenta a su guía. Este contesta, muy serio y seguro de sí mismo, que la raza coreana es fuerte y no nace ningún minusválido. Escalofriante, deja sin palabras. Y eso, mezclado con momentos entre el estupor y la risa incontenible, es lo que provoca toda la obra. Una mezcla perfecta que deja siempre con ganas de más.

Los dibujos no tienen un estilo muy complicado ni está cargado, es todo bastante sencillo, pero lo suficientemente detallado. No da la sensación de ser pobre, ya que ayuda a concentrarse mejor en la historia, y cuando es necesario crea dibujos maravillosos. La verdad es que habría preferido que fuese a color, pero en este caso el blanco y negro ayuda a crear ese ambiente gris que transmite la trama. Es, además, una historia pensada para ser presentada en este formato, ya que sin las viñetas perdería gran parte de su fuerza. 


Así que, en resumen, me parece que es un cómic maravilloso. Tiene una historia con mucha fuerza y unos dibujos que la complementan a la perfección. Es extremadamente interesante para cualquiera, pero mucho más para aquellos que sientan curiosidad por este país. Lectura recomendadísima.

sábado, 23 de febrero de 2013

Harry Potter y la piedra filosofal - J. K. Rowling

No creo que se necesite presentación para este libro. Seguramente casi todos nosotros nos hemos leído alguna de las novelas de Harry Potter, y muchos más tendrán los libros pero nunca los leyeron. Aun así, todos conocemos la historia. En mi caso, comencé a leérmelos con 9 años: los 3 primeros en euskera y los otros 4 en castellano; varios me los he releído media docena de veces. Pero decidí que ya era hora de disfrutarlos en inglés, como salieron del boli de Rowling. Y aquí empieza mi relectura de la saga entera en su idioma original.

El comienzo dura más de lo que recordaba. Hay muchos más detalles de la vida de Harry con los Dursley que en la película, y la descripción de sus tíos y primo son geniales, una animalización, como diría mi antigua profesora de lengua. No me disgusta que dure tanto, pero sí que estaba impaciente por llegar a Hogwarts de una vez, así que me habría gustado que fuese un poco más rápido.

(Spoilers a partir de aquí, aunque... ¿quien no se lo sabe ya de memoria?)

Pero una vez que Harry llega a Hogwarts, todo va algo más rápido y fluye mejor. Es increíble lo bien que lo tiene todo imaginado Rowling, hasta el más mínimo detalle. Desde el techo del Gran Comedor a la sala común de Gryffindor, todo está descrito con precisión pero sin ser pesado. Además, habiendo leído ya los siguientes libros, se ve que muchas cosas las tenía pensadas casi desde el principio. 


Los personajes también son muy distintos de lo que serán en las siguientes entregas. Al principio Hermione parece una marisabidilla correctísima a la que Harry y Ron le parecen el anticristo, ya que van contra todo lo que le gusta, pero esto cambia pronto. Es muy bonito ver como se van uniendo y convirtiendo en lo que serán en el último libro desde esta nueva perspectiva.

Y así van pasando los primeros meses de Hogwarts. Enfados de chiquillos (tienen 11 años, al fin y al cabo), zumos de calabaza, trolls a los que les clavas la varita en la nariz, poltergeists y demás cosas que todos hemos vivido a esa edad en el colegio. Aunque lo mejor llega en el último tercio del libro, desde que descubren cuándo va a robar Voldemort la piedra filosofal. Las pruebas hasta la piedra son emocionantes y más entretenidas que en la película, al igual que la escena contra Voldemort. Y el final te deja con ganas de más, ¡mucho más!


Así que, en general, no puedo decir mucho que no se haya dicho ya. Es un libro bueno, entretenido, en principio juvenil pero que podemos seguir disfrutando siendo más mayores, increíblemente original. Y ahora que sabemos cómo terminó todo, podemos afirmar que, con los años, solo ha conseguido mejorar. Se lo recomiendo a absolutamente todo el mundo.

Por mi parte, yo voy a seguir leyéndome la saga en inglés y rememorando los veranos en la playa y la piscina, viajando a un castillo escocés lleno de magia en lugar de bañarme en el agua. ¡Seguiré informando!